Aunque, también debemos asegurar desde ANC que con esta medida la reducción de la contaminación será muy escasa, ya que una de las principales fuentes de contaminación de la capital, junto con las emisiones de gases de la refinería, es la desincronización de los semáforos y el exceso de dispositivos que existen en la ciudad.
Según numerosos estudios causa más contaminación a la atmósfera un vehículo cada vez que arranca, tras una parada, que un vehículo circulando sin pararse. Desde ANC ya hemos denunciado en más de una ocasión que en la capital hay un exceso de semáforos, ya que en algunos tramos, como el que va desde el inicio de la Avenida de Anaga, a la entrada del barrio de La Alegría, hasta la rotonda de entrada al túnel de Tres de Mayo hay aproximadamente unos 15 semáforos en un tramo que no supera los tres kilómetros, además de no estar sincronizados, y tener que parar un coche que realiza este tramo en varias ocasiones.
Por lo que desde ANC exigimos que se haga una auditoría de los semáforos de la capital, y de los que su utilidad sea escasa o nula, porque tengan otro más necesario a escasos metros, que se apaguen, los que su función sea básicamente para que los peatones puedan cruzar, pues que se ponga el dispositivo para accionar el semáforo y que cambie de color. Con estas dos simples medidas además de reducir la contaminación, supondría una medida de ahorro energético, emitiéndose menos contaminación lumínica, y un ahorro económico para las arcas municipales.
Otra de las medidas propuestas por ANC es que los barcos que atraquen en el Puerto de la Capital, no permanezcan encendidos mientras esperan a ser descargados o cargados, sino que se conecten al muelle para que se les suministre la electricidad necesaria para que los trabajadores puedan permanecer en su interior con todas las comodidades, al igual que ya se hace en puertos tan prestigiosos como el de Rotterdam, un ejemplo a seguir, tal y como ha manifestado en numerosas ocasiones el Presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza.