Así lo hicieron saber numerosos jóvenes que expusieron sus dudas públicamente. A día de hoy, la única forma de saber cómo puede una empresa conformada por jóvenes estudiantes majoreros instalarse en el recinto se reduce a un «Ven a mi despacho y lo hablamos». No existe ni un sólo documento público que informe al respecto sobre requisitos, procedimientos, criterios de selección de los proyectos y/o empresas, qué tipo de proyectos se van a priorizar, cómo y de qué manera se va a emplear el dinero que el Cabildo ha invertido en esa sociedad gestora. Sirven de ejemplo los parques de Tenerife o de Gran Canaria, donde ya funcionan dichos procesos de selección desde hace tiempo. Con esa falta de base no se puede dar un debate en la sociedad majorera sobre del futuro del parque tecnológico y sus posibles aplicaciones.
La Asamblea Local de IUC en Fuerteventura exige la inmediata publicación de esta documentación así como la erradicación de estas prácticas propias de otros tiempos en las que los concursos públicos se resolvían en los despachos de la alcaldía o del terrateniente. Fuerteventura y su juventud no sólo necesita creer en que puede tener un futuro en esta isla, como argumenta su gerente, tiene que poder tener la garantía de que su formación es la base de ese futuro y no las relaciones de parentesco o de simpatía que puedan tener con quien otorga la licencia o el trabajo de turno.