Por otra parte, al Presidente Canario, se le olvida citar como va a conseguir que los empresarios o las instituciones públicas contraten a personal "de aquí", cual sería el procedimiento para hacerlo, ya que en el caso de las instituciones públicas, como en la Administración Canaria, sólo puede hacerse tras un proceso de concurrencia pública que tiene que ofrecer plenas garantías en materia de méritos, capacidad, oportunidad e igualdad, ya que de lo contrario sería prevaricar. Pero aún peor sería, que en los ERES que se hayan aplicado o se vayan a aplicar en las administraciones públicas canarias que el lugar de origen sea el criterio a seguir.
También se le olvida comentar como va a conseguir que un empresario Canario en su plena capacidad jurídica de obrar, tenga que estar obligado para contratar a un trabajador "de aquí" en lugar de otro.
En cualquier caso, desde UGT Canarias pensamos que el Presidente Canario debería centrar sus energías en aplicar medidas para reactivar la economía y crear empleo, y que este sea estable y de calidad, y para ello el gobierno canario podría legislar en Canarias introduciendo incentivos y penalizaciones a aquellos empresarios que utilizan la crisis para seguir enriqueciéndose mientras una buena parte de la sociedad canaria esta en situación de pobreza.
Cabe recordar también, que en pleno proceso de renovación del REF, al Gobierno de Canarias, no debe olvidarse incluir en el mismo disposiciones que obliguen a quienes se beneficien del REF, a crear empleo digno, estable y de calidad, y que se distribuya a través del factor empleo la riqueza que genera nuestro territorio, e introduciendo medidas de seguimiento y evaluación. Así que instamos una vez más al Presidente Canario que habrá un proceso de diálogo social, y que el REF sea uno de los elemento de discusión, ya que de lo contrario estarían aplicando la política del "yo me lo guiso, yo me lo como", dejando la puerta abierta durante muchos años más para los grandes especuladores que ven en canarias una tierra en la que poder enriquecerse a través del esfuerzo de los trabajadores y de la fiscalización canaria, independientemente que los trabajos sean para los "de aquí" o los "de allí".