Estas predicciones, que afectarían a decenas de miles de personas que se encontrarían en situación de desempleo de forma permanente, constituirían, de cumplirse, un verdadero descalabro social; y mostrarían una Comunidad Canaria injusta y empobrecida, incapaz de ofrecer oportunidades a su gente.
Conscientes de la gravedad de la situación en las Islas, desde el inicio de la legislatura Nueva Canarias ha insistido en el Parlamento en al necesidad de actuaciones urgentes y efectivas para facilitar la creación de empleo, así como de medidas de choque para afronta los graves problemas de empobrecimiento de una parte significativa de la población canaria.
Políticas sociales
La respuesta del Gobierno ha sido muy tibia y no ha estadio a la altura de las graves circunstancias que atraviesa Canarias, con planes que no aumentan los partidas presupuestarias para impedir el avance de esta auténtica fractura social, mientras en los Presupuestos de la Comunidad para 2013 disminuyen en 100 millones de euros respecto a 2009 los recursos destinados a políticas sociales.
Esta falta de actuaciones decididas frente a la pobreza y la exclusión social ha sido denunciada reiteradamente por la oposición parlamentaria, así como por distintas ONGs, y ratificada, una vez más, por los datos que aporta el informe anual del CES sobre la situación social, económica y laboral del Archipiélago
Nueva Canarias asegura que el Plan contra la Pobreza aprobado por el Ejecutivo canario sólo tiene como novedoso el Plan de Empleo Social con los ayuntamientos, del que habrá que evaluar su eficacia. Así como los comedores escolares en verano, cuya implementación presenta luces y sombras que habrán de ser revisadas para garantizar que ningún menor sufra problemas de desnutrición.