En febrero del 2013 el gobierno municipal ordenó derribar las instalaciones existentes en Costa Adeje intentando borrar cualquier vinculación entre Ayuntamiento y EMSA, S.A. La nueva instalación consta en realidad de 16 casetas prefabricadas esparcidas por el Municipio, dividiendo así a los trabajadores y sus quejas sobre las condiciones de estos barracones, que en su mayoría no cuentan con taquillas, ni baños, ni luz, ni agua ni de la seguridad necesaria para salvaguardar la maquinaria y mercancía peligrosa que allí se almacena, además de permanecer los vehículos municipales aparcados en la misma calle.
Ricardo Moreno, portavoz de CC Adeje, dice del Grupo de Gobierno que "Los buenos ingresos de este municipio turístico le permiten continuar aplicando políticas desacertadas y ocultar los sucesivos errores de gestión consecuencia de la improvisación y ausencia de rigor y análisis" y concluye "estos gastos excesivos y superfluos sirven especialmente para cumplir sus compromisos políticos y no el interés general de los adejeros, los cuales ven cómo los servicios municipales empeoran y al mismo tiempo se encarecen."