"Italia, Portugal o Noruega son algunos de estos ejemplos, pues destacan en la optimización de sus recursos sin que ello haya supuesto daño alguno al sector del turismo", explicó el popular, quién añadió que "está claro que los localismos intentan frenar el progreso pues no hay ningún país en el mundo que no haga uso de su riqueza natural".
Según Alarcó, "España destina en torno a un 4 por ciento de su PIB anual a importar hidrocarburos y tiene una dependencia del 99 por ciento; de hecho, las necesidades de importación de crudo en 2012 se situaron en 58 millones de toneladas para el conjunto del país y representaron una abultada factura para las administraciones y las empresas españolas".
"Si se confirmara la presencia de hidrocarburos en Canarias supondría una reducción de nuestra dependencia de más de 5 millones de toneladas al año, lo que representa cubrir hasta un 10 por ciento de la demanda anual durante un período mínimo de 20 años", afirmó el popular, quién recordó que "la dependencia de hidrocarburos del mundo es muy alta, pues hasta que logre ser sustituida pasarán por lo menos, 35 años".
Asimismo, Alarcó indicó que "todo lo que permita diversificar la economía es imprescindible y las posibilidades de encontrar gas e hidrocarburos son una oportunidad que no podemos despreciar, apostando de forma decidida con todas las garantías jurídicas y medioambientales para buscar nuevas fórmulas en la empleabilidad de Canarias y del resto del país, no en vano la especie a proteger es el hombre y una parte importante de la creación de riqueza pasa por la energía".
Respecto a las voces que alertan de un posible derrame, el popular aseguró que "el riesgo estimado por los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente es del 0.0000282 hasta el 0.000156 por ciento, probabilidades muy mínimas que además vienen respaldadas por el seguro de 40 millones que España exige a Repsol y una garantía financiera para riesgos ambientales de 20 millones".
Antonio Alarcó, que debatió con la directora general de Industria del Gobierno de Canarias, Maria Antonia Moreno, y con el comisionado para el Autogobierno, Fernando Ríos, lamentó "las faltas de respeto" de éste último a la hora de exponer su postura, pues en numerosas ocasiones interrumpió al popular durante su exposición e incluso a la hora de responderle a un asistente, "una fea costumbre que parece tener pues no es la primera vez que lo hace", concluyó Alarcó.