La única cuestión por la que la izquierda independentista del Archipiélago puede congratularse es por el aumento de participación real que ha habido desde ANC, entendiendo esto como la amplitud geográfica que alcanzó nuestro proyecto en este plebiscito y, por lo tanto, el aumento en militancia que ello significa.
Por otro lado, desde ANC se reconoce que el espectro político en esta ocasión era el más extraño posible, creado por nuevas organizaciones españolas que han abducido personas que se llamaban independentistas, pudiendo este hecho restar votos allegados ideológicamente. El caso de los sectores abstencionistas pierde credibilidad ante el afán participativo de un Pueblo que empieza a tener "hambre política", creada por una pérdida de derechos y calidad de vida. Que en muchas ocasiones se ha convertido en paro, pobreza y exclusión social entrando en la marginalidad más profunda. Quizás esto haya aumentado casi 3 puntos la participación, dispersando el voto entre muchas opciones nuevas políticas, la gran mayoría españolas con sucursales en este País.
Por otro lado ANC se consolida como la fuerza independentista más votada, aunque se haya producido una bajada de votos de 1 décima con respecto a 2011.
Desde ANC no resta más que hacer un llamamiento a su militancia para continuar trabajando en la lucha social del día a día y caminando hacia la liberación social y nacional de Canarias. Así mismo, anima al resto de personas con idea de mejorar el presente, y dejarle mejor futuro a sus hijos, a sumarse al proyecto de la izquierda nacionalista para llegar a 2019 con la fuerza que merece el movimiento popular canario.