Pérez ha podido acceder solo al hall de Ferraz, donde ha estado dos horas esperando a que alguien la atienda sin éxito, según ha explicado a su salida de la sede, donde ha lamentado que se la considere una "amenaza" en el partido en el que milita, ha dicho. Considera "imprescindible" que la Comisión Federal de Ética y Garantías emita un informe dada la situación.
Precisamente, la presidenta de esa comisión, Isabel Celáa (afín a Pedro Sánchez), ha emitido un comunicado a primera hora de la mañana denunciando que la Comisión Federal de Ética y Garantías no se puede convocar de forma unilateral por parte la presidenta de la Mesa del Comité Federal que, efectivamente, ha reconocido que ella no puede convocarla ni lo pretende.
Verónica Pérez ha explicado que este miércoles habló con cuatro de los cinco integrantes de esa comisión porque el quinto, la presidenta de la misma, no se puso al teléfono. Desde Ferraz han negado que la mano derecha de Díaz sea presidenta del Comité Federal porque el cargo "no existe".
La secretaria general del PSOE de Sevilla, muy cercana a Díaz, ha recalcado que todos los militantes socialistas saben que la dimisión de más de la mitad de integrantes de cualquier ejecutiva, tanto federal como autonómica o provincial, supone la disolución de la misma. "Si me dimitieran 17, me iría a mi casa", ha zanjado.
Al preguntarle si tenía intención de reunirse con Pedro Sánchez ha explicado que no se iba a entrevistar con nadie y que ella solo acudía a Ferraz a hablar con "compañeros" para que el Comité Federal del sábado se desarrolle con todas las garantías jurídicas.
"Intentar buscar una maniobra reglamentaria o estatutaria para atrincherarse en Ferraz no es estar a la altura de lo que merece este partido", ha añadido, para añadir que siente "lástima".
López ha dicho que le da mucha pena lo que está sucediendo en su partido y ha apelado a la responsabilidad de todos y a cumplir con la legalidad y con las normas internas. Y ha recalcado que "claro que serán los militantes quienes elijan a la nueva dirección del PSOE. Eso nunca ha estado en cuestión".
"Mi partido es grande, fuerte y no es patrimonio de nadie, sino de su militancia y de la sociedad española", ha añadido antes de señalar que los socialistas deben iniciar una nueva etapa.
Uno de los barones más crítico con Pedro Sánchez, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha propuesto una comisión gestora "no contaminada" que se encargue de convocar un Congreso extraordinario en el PSOE, como vía para salir de la profunda crisis en la que se encuentra el partido.
El también secretario regional del PSOE extremeño ha indicado que más importante que los reglamentos y estatutos del PSOE "es su historia" y ha añadido que el problema "no es solo que haya dimitido parte de la ejecutiva, sino que hay una división abierta que no se puede ignorar y dar la espalda".
El portavoz del sector crítico del PSOE, Antonio Pradas, que entregó las firmas de los dimisionarios y también cercano a Díaz, ha insistido en que el partido tiene que quedar en manos de una gestora "neutral" porque la Ejecutiva está "disuelta" y ya no puede tomar decisiones.
Pradas ve ilegal que no se convoque una reunión de la Comisión de Garantías: "Es una herramienta al servicio de la militancia para garantizar que una Ejecutiva no se pueda quedar con 13, 12 o 2 compañeros dirigiendo el partido", ha señalado en declaraciones en el Congreso.
Mientras, los afines a Pedro Sánchez piden este jueves que se convoque un Congreso Federal cuanto antes y siguen rechazando una "interinidad" en forma de gestora, por la que abogan los contrarios a Sánchez.
Los miembros de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE que se mantienen fieles a Sánchez se reúnen este jueves en la sede de Ferraz. Sánchez ha logrado reunir a 16 de los 18 miembros de su Ejecutiva que permanecen en la misma. Tienen como objetivo convocar un Comite Federal extraordinario para poner fecha a un congreso que resuelva la crisis abierta en el partido. Quienes dan por disuelta la Ejecutiva consideran ilegal esta reunión.