Hernández señala que este código debe ser una herramienta que sirva para reprobar aquellos comportamientos despectivos, ofensivos o negativos hacia compañeros del partido o hacia el propio PSOE canario. Indica que para su elaboración, se abriría un debate interno en agrupaciones locales e insulares con el fin de sacar un documento lo más participado, consensuado, enriquecido y completo posible.
"El PSOE es su militancia, y la militancia canaria debe continuar siendo esa otra familia en la que hemos crecido muchos de nosotros y a la que, como hacia nuestros padres o hacia nuestros abuelos, no podemos dejar de respetar nunca", subraya.
A su juicio, resulta obvio que no se puede prohibir que una persona se comporte como considere en cada circunstancia, "pero sí resulta conveniente poder disponer de un código que nos recuerde que formamos parte de esta gran familia que es el Partido Socialista, donde el respeto a sus miembros y a sus siglas debe prevalecer sobre cualquier interés".