Pablo Rodríguez advirtió que las previsiones que maneja el sector "no son tan optimistas como las del Gobierno" y que el escenario que se empieza a dibujar "no está exento de amenazas".
"Existen problemas de conectividad aérea, crisis de los aeropuertos europeos, por falta de personal de tierra y piloto, que amenazan con suspender vuelos programados".
Y todo ello sin contar con la incertidumbre que se cierne sobre los países emisores de turistas que ven como la renta disponible se reduce, "y esto supone que, por ejemplo en el caso de los alemanes, 3 de cada 4 reservas están cancelando o reduciendo sus vacaciones", señaló.
Esta situación afectará sin duda alguna a la economía doméstica y hoy no existen medidas concretas encima de la mesa del Gobierno de Canarias, ni peticiones específicas a Madrid por parte del Ejecutivo de Torres, para intenta paliar las consecuencias.