Esta iniciativa es consecuencia de la interpelación realizada el pasado martes al ministro de Industria, en la que el senador nacionalista reiteró el rechazo de CC-AHI y de la mayoría de la sociedad canaria a la realización de investigaciones de hidrocarburos frente a la costa de las islas de Lanzarote y Fuerteventura.
En la moción, que se debatirá el próximo mes de diciembre en un pleno del Senado, también insta al Gobierno del Estado a que corrija "con carácter de urgencia su política energética en relación a Canarias, primando las energías renovables, mucho más limpias y baratas, que permitan que el Archipiélago pueda convertirse en uno de los primeros territorios del mundo en ser autosuficiente energéticamente".
Quintero argumenta en su iniciativa parlamentaria que "la oposición a las autorizaciones petrolíferas frente a las costas canarias de Lanzarote y Fuerteventura procede de sectores muy diversos de la sociedad canaria: medioambientales, científicos, intelectuales, políticos, culturales y artísticos, pero también existe firme preocupación y rechazo en sectores empresariales, entre los que destaca especialmente el turístico.
Un rechazo que, según Quintero, "se fundamenta en que las mismas solo benefician a intereses privados y ponen en peligro el frágil equilibrio medio ambiental y económico de esas islas, que basan su desarrollo en la conservación de la naturaleza y en un turismo sostenible".
"La oposición a las prospecciones", agrega, "se ha visto refrendado por las multitudinarias manifestaciones ciudadanas celebradas el pasado mes de julio, en las que participaron decenas de miles de personas, siendo las convocatorias populares más importantes de la historia celebradas en Arrecife y Puerto del Rosario".
El senador nacionalista sostiene que "ese rechazo social y político, avalado científica y económicamente, ha motivado que se haya recurrido ante el Tribunal Supremo las autorizaciones otorgadas por el Gobierno a Repsol, aunque todavía no se ha presentado la demanda debido a las deficiencias detectadas en el expediente administrativo remitido por el Ministerio de Industria. También se han elevado hasta seis denuncias ante la Comisión Europea por la vulneración de distintas Directivas comunitarias relacionadas con el medio ambiente y la competitividad".
Apunta, además, que "no existen datos que avalen que esas prospecciones vayan a crear empleo o más actividad económica que el turismo; por el contrario, sí es cierto que ponen en peligro la rica biodiversidad de las costas y aguas canarias y amenazan al turismo, principal actividad económica del archipiélago, que tiene en su playas de arena blanca y aguas cristalinas uno de sus más valorados alicientes".
Los principales operadores turísticos de Europa, así como la comunidad científica de 91 países representados en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), han mostrado su rechazo a las prospecciones aprobadas para Canarias. Además, la proximidad de las áreas de prospección a las costas de Lanzarote y Fuerteventura (entre 9 y 60 kilómetros) y la frecuencia con que esta industria produce vertidos de crudo al mar, representan un riesgo añadido y muy elevado en relación al suministro de agua a la población, ya que a diferencia de la geografía peninsular, el 100% de este recurso en las islas Canarias se obtiene del mar en la franja intermareal. Una marea negra o vertido de relevancia en esta franja podría interrumpir el proceso de desalación y, por consiguiente, dejar a la población sin agua.
Quintero concluye señalando que "Canarias no puede poner todos los riesgos y no obtener ningún beneficio de una actividad altamente peligrosa y contaminante, que nos hace más dependientes energéticamente de una fuentes sucias y caras, como son los fósiles, máxime en un territorio con gran potencial en energías renovables como Canarias que puede convertirse en líder mundial en todo tipo de esas energías, sea eólica, solar, mareomotriz, geotérmica, etc., donde la generación de electricidad es más barata que con las fósiles, de tal manera que el Archipiélago puede llegar a ser autosuficiente en relativamente poco tiempo prescindiendo del petróleo, siempre que el Ministerio corrija su actual política errática en materia energética".