Miles de personas acompañaron desde las seis de esta madrugada a La Madre Amada en su traslado desde el santuario de la Dehesa hasta Valverde, cuya llegada se produjo ya entrada la noche.
Herreños y visitantes daban de esta manera y tras cuatro años, cumplimiento a el voto de agradecimiento por terminar con la sequía .
Pasadas las 11:30 horas la comitiva llegó a La Cruz de los Reyes, donde bailarines de todos los pueblos danzaron al son del Baile de la Virgen para rendir homenaje a su patrona.
Tras dejar atrás la raya Binto y la tendida de manteles, donde familiares y amigos compartían sus alimentos y vivencias del camino, continuó la peregrinación por las sucesivas rayas de El Cepón, La Llania, La Mareta, La Cruz del Niño, Cuatro Esquinas y Tejegüete, donde bailarines y tocadores de los diferentes pueblos de la isla acompañaron a la imagen hasta la que es desde anoche morada, la iglesia Matriz de la Concepción en la Villa de Valverde.
Los algo más de veintiocho kilómetros que separan la Dehesa de Valverde se han recorrido, como marca la tradición por la cumbre.
A partir de ahora, la talla de la Virgen de los Reyes permanecerá en la iglesia de la Concepción hasta el mes de agosto, cuando tendrá lugar la subida, tras un mes de fiesta.
Un acto de fe y devoción que ha superado todas las espectativas previstas en cuanto a número de visitantes, que han multiplicado por dos, la población habitual que reside en la isla del Meridiano.