Con una inversión de 17.000 euros, el nuevo invernadero, totalmente adaptado a las características y necesidades de los usuarios, en cuanto a sus limitaciones físicas, y del propio centro, en lo que a espacio e instalaciones se refiere, constituyen una oportunidad para integrar los beneficios de la jardinería y la agricultura ecológicas en el día a día de las personas mayores, aumentando su calidad de vida. La nueva instalación está ubicada en la terraza de la planta segunda del centro frente al gimnasio de rehabilitación y con acceso independiente por uno de los pasillos de la planta con acceso para sillas de ruedas.
Álamo, consejero de Política Social del Cabildo de Gran Canaria, ha señalado que los invernaderos terapéuticos para la Tercera Edad son espacios creados en las propias instalaciones de los centros de mayores que ofrecen una alternativa lúdica enmarcada en un plan de envejecimiento activo, ya que la utilización del valor terapéutico de las plantas es muy beneficiosa para la mejora de las capacidades físicas, psíquicas, cognitivas y sociales de los usuarios.
La hortoterapia, o el uso de la horticultura con fines terapéuticos, goza de un amplio reconocimiento en otros países con respecto a su aplicación con personas de la tercera edad ya que los efectos generados son muy evidentes y relevantes:
Combate la depresión que a menudo padecen por un sentimiento de abandono y soledad, generando en ellos una responsabilidad que hace que aumente su autoestima y disminuya la posibilidad de sufrir ciertas enfermedades.
El contacto con la naturaleza estimula sus sentidos, mejorando las funciones motoras, la tolerancia al trabajo y la autonomía personal.
Fomenta la expresión de los conocimientos residuales sobre el mundo de la agricultura, trabajando así las capacidades de la memoria y la autorrealización de las personas mayores.
La nueva actividad ha sido incluida en la programación del Centro como un taller estructurado con sus objetivos y seguimientos pertinentes. Los talleres estarán separados en dos áreas, según el grado de autonomía de los residentes, donde a su vez los más independientes se encargan de los demás ayudando a los voluntarios y monitor. Cada persona tendrá dos sesiones de jardinería a la semana, sin embargo podrá visitar el taller cuando le apetezca siempre que no coincida con una sesión de grupo, para ello se ha determinado un horario de uso de este nuevo espacio.