Prevenir eventuales accidentes ante la falta de preparación de los vehículos y los conductores de la isla para evitar los riesgos derivados de situaciones así, como el deslizamiento en zonas con el suelo helado, es la finalidad de esta medida, según han indicado desde el Cabildo de Gran Canaria, responsable de la mayoría de las carreteras cerradas al tráfico.
Entre estas figura, según han precisado desde el 112, la GC-15 en su conexión con la GC-150, en la zona de la Cruz de Tejeda, así como en su conexión con la GC-60, que conduce a Ayacata, con la GC-600, en el entorno de Cueva Grande, y con la GC-156.
Además, permanecen cortadas la GC-60 en sus conexiones con la GC-600 y con la GC-130, a la altura de la Caldera de los Marteles, la GC-21 en sentido de subida, la GC-70 en su confluencia con la GC-702, por el Cruce de Fontanales, y la GC-134 por la zona de Los Pechos.