El director general de Comercio y Consumo del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos, recuerda al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, que "si quiere, puede mantener abierta la Oficina Municipal de Atención al Consumidor (OMIC) porque no hay impedimento legal ni argumentos para el cierre después de que alcanzáramos un acuerdo con el Gobierno del PP en Madrid".
Matos ha explicado hoy en rueda de prensa que "la nueva ley de bases de Régimen Local impedía a las corporaciones locales ejercer competencias en reclamaciones de consumo, pero hace dos semanas esa duda quedó despejada porque hemos trabajado con los ministerios de Administraciones Públicas y de Sanidad y Consumo en una reunión celebrada en Madrid y se ha concluido que los ayuntamientos pueden seguir prestando el servicio en las mismas condiciones que venían haciendo hasta ahora".
El responsable regional añade que "esta decisión fue comunicada formalmente a los concejales de Consumo y a los ayuntamientos en el pleno de Consumo que celebramos hace unos días en Las Palmas de Gran Canaria, donde se les transmitió la tranquilidad de que había un criterio consensuado con los ministerios y las comunidades autónomas tras una reunión en Madrid".
Entiende Matos que "no hay motivos jurídicos para no atender a los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria, por lo tanto, si no hay impedimento legal y sabiéndolo el Ayuntamiento, tenemos que lamentar que en la práctica haya un desmantelamiento del servicio que deja desamparados a los ciudadanos de capital grancanaria, pese a que es el Ayuntamiento que más reclamaciones tramita a lo largo del año".
El director general hace esta valoración tras conocerse que "aunque la oficina de la OMIC de Las Palmas de Gran Canaria aparentemente está abierta, lo cierto es que desde hace mes y medio nos remite a la Dirección General de Consumo del Gobierno de Canarias todas las reclamaciones sin previo aviso, produciendo un colapso en los servicios de esta Dirección General al no haber advertido del procedimiento, ya que no nos consta que esté cerrada formalmente".
Entiende Matos que el alcalde "puede rectificar" y le indica que "si tiene problemas para mantener el servicio, estamos dispuestos a tenderle la mano, pero no de esta manera".