Concretamente, la unidad de playas puesta en marcha está compuesta por 8 policías y presta servicio de 11.30 horas a 19.30 horas, franja horaria que más usuarios reúne. Asimismo, el servicio se desarrollará en turnos semanales de dos parejas.
Dicho dispositivo, que permanecerá activo los meses de verano y hasta mediados de septiembre, tiene la misión de lograr que no se incumplan las ordenanzas de playas y en general, que no se pongan en práctica aquellas actividades que impidan o molesten a los usuarios, además de prestar ayuda si las circunstancias lo requiriesen.
Con todo, en el espíritu de este servicio prevalece más la prevención y ayuda al ciudadano, que las actitudes represivas que puedan llevar posteriormente a resoluciones sancionadoras, aunque en momentos puntuales podría ocurrir, pues se trata de ofrecer seguridad y tranquilidad a la ciudadanía con la presencia policial en el disfrute de estos espacios de ocio.