Además, "la acción política no tiene sentido si no es desde la solidaridad con los rincones del planeta y más con este pueblo" tan cercano con el que existen lazos históricos, de hecho, muchos adultos grancanarios nacieron en el Sahara.
"Tenemos que seguir defendiendo hasta la extenuación el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y no renunciar a denunciar los abusos contra las libertades y derechos humanos de este pueblo", concluyó Morales, quien pidió a los menores que hagan llegar a sus padres y abuelos que entiende "su sacrificio y lucha por dejarles un mundo de libertad".
Carmelo Ramírez, por su parte, reiteró que la "tragedia" del pueblo saharaui es responsabilidad histórica española y que es necesario continuar con las denuncias de las violaciones de los derechos de los saharauis y exigir la celebración del referéndum de autodeterminación.
La presidenta de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Carmen Hernández, manifestó que la alegría de "tener a los niños aquí siempre se mezcla con la tristeza de no tener el conflicto resuelto", que este pueblo se haya visto obligado a vivir refugiado, no pueda planificar su futuro, vivir de sus recursos naturales, ni tan siquiera tener arraigo.
"España es la gran responsable porque fue potencia colonizadora y ahora es potencia administradora, tiene la obligación de buscar una solución", aseveró Hernández, quien celebró que estuvieran presentes todos los grupos políticos porque así pueden ejercer presión ante sus partidos para que el Gobierno español ponga fin a esta "situación tan dramática".
El responsable de la Delegación del Frente Polisario en Canarias, Mohamed Said, reiteró su agradecimiento por "todos estos años" de solidaridad, ya que las familias de acogida liberan a los más pequeños del infernal calor de Tinduf y lamentó que su pueblo viva hoy dividido, una parte en estos territorios y la otra en los ocupados sufriendo desapariciones y torturas, por lo que pidió a España, una vez más, que rectifique el error que cometió en 1975.
Las familias de acogida y los menores pasaron un rato entretenido, ya además recibieron regalos, primero para los más pequeños, alguno no podía con la mochila de detalles, y luego compartiendo el desayuno con el que los agasajó el Cabildo grancanario.
María del Carmen Padrón es una de las madres de acogida que se lanzó este año a la experiencia de tener una menor en su casa y celebra la decisión porque la considera muy positiva y enriquecedora, tanto por el bien que hace como por la enseñanza que deja a sus propios hijos, por lo que se la recomienda al resto de las familias grancanarias. "No son familias pudientes, son trabajadoras", apostilló con respecto a las que se animan año tras año a brindarle un verano mejor a estos menores.