El regidor recordó que, a la finalización de esta actuación programada hasta el jueves, se mantendrá la restricción de paso al área de 20.000 metros cuadrados junto a la playa, en la que cayeron las piedras del derrumbe de julio pasado. "Me gustaría destacar que las vallas seguirán en la playa hasta que no se acometa una segunda fase de trabajos para garantizar que no caigan más rocas hacia la costa. Por eso pido cordura y la máxima colaboración por parte de los bañistas o deportistas que se acerquen a El Confital a partir del viernes, para que respeten ese perímetro, ya que aún es imposible garantizar la seguridad total de la zona, y la seguridad de los vecinos y vecinas es siempre lo primero", manifestó Hidalgo.
El alcalde y el consejero insular relataron que esa segunda fase de trabajos en El Confital y el yacimiento de la Cueva de los Canarios, podría ponerse en marcha en breve para que en el plazo aproximado de un mes, se retiren todas la vallas y restricciones de acceso a la zona de playa. "La actuación de hoy servirá para marcarnos, en una segunda fase, la realización de un informe diagnóstico o estudio más detallado del conjunto que determine si la instalación de las mallas metálicas articuladas (similares a las ubicadas en la carretera de La Calzada o en la de La Aldea para prevenir los desprendimientos) puede ser la solución definitiva", apuntó Carlos Ruiz. El consejero adelantó, además, que el conjunto de cuevas, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Zona Arqueológica en 2009, no se había visto afectado por el pasado derrumbe.
Varios técnicos de la empresa Geobrugg, especializada en trabajos verticales, conservación y saneamiento de taludes y laderas en terrenos complicados, trabajarán hasta el jueves en la eliminación de aquellas piedras de pequeño y mediano tamaño que sobresalgan en la cornisa y alero donde se localiza una parte de las cuevas y graneros del yacimiento de la Cueva de Los Canarios. Las ocho horas diarias que emplearán los técnicos que permanecerán colgados por arneses de la ladera afectada por el derrumbe producido el pasado día 21 de julio, serán dedicadas a sanear la mencionada ladera, con la finalidad de deshacer y forzar la caída de los elementos rocosos que presenten más inestabilidad y peligrosidad. El Cabildo ha desembolsado 8.560 euros por esta actuación de limpieza y saneado que provocará el cierre de todos los accesos a El Confital hasta el jueves.