Cantero expuso que la actividad turística se verá afectada por la subida del nivel del mar y la consiguiente reducción de las playas, mientras que el calentamiento del mar afecta a las especies y por lo tanto a la actividad pesquera. Las sequías y el carácter torrencial de las lluvias están provocando la erosión del suelo y desertización de las islas, desgranó.
Este conjunto de consecuencias, motivadas por lo que denominó como "tropicalización" del clima canario, conducen a un descenso del producto interior bruto y un aumento del paro en 2050 si no se actúa para combatirlo, advirtió.
El investigador, miembro del panel de la ONU sobre Cambio Climático, instó a revisar la "responsabilidad que cada uno tiene en el aumento de la temperatura y a actuar en consecuencia para paliarlos". "Hay varios escenarios de futuro y aún estamos a tiempo para evitar los considerados como más negativos", aseguró.
La segunda jornada prosigue este jueves en el Paraninfo de la Universidad a partir de las 17.00 horas con una mesa de trabajo sobre reforestación en zonas áridas, la historia forestal de los últimos 10.000 años en Gran Canaria y la intervención del investigador y experto en paleoecología italiano Cesare Ravazzi, quien disertará sobre la dinámica de los procesos ambientales.
También se expondrá el resultado de la lucha contra la invasión de la culebra real de California y las propuestas de futura, la acción de las cabras sobre el ecosistema majorero, así como el proyecto para un trato ético de los perros asilvestrados en los montes de Gran Canaria.
La tarde acabará con la exposición de los planes de seguimiento y recuperación de especies amenazadas en Gran Canaria.