Ante la situación límite con las presas bajo mínimo, el Cabildo de Gran Canaria ha trabajado para optimizar la producción del Terciario de Barranco Seco e incrementar los caudales destinados al riego agrícola en el sur. Además se han realizado obras de interconexión entre las presas y mejoras en las estaciones de bombeo de la red Las Palmas-Sur para lo que ha invertido más de 600.000 euros.
Hidalgo calificó la medida de histórica, ya que en los años 70 las presas del sur se levantaron con la idea de abastecer a los agricultores de la zona pero también a Las Palmas de Gran Canaria y "ahora es todo lo contrario, se trasvasa agua de producción industrial desde el norte hacia el sur de la isla" en cumplimiento con el compromiso del Cabildo de Gran Canaria de garantizar el riego agrícola.
De este modo, el Consejo Insular de Aguas realizará a partir de junio el trasvase de agua regenerada procedente de los Terciarios de Barranco Seco, y también de la Mancomunidad del Sureste, a los depósitos del Salobre y Montaña La Data, lo que permitirá ahorrar el 50 por ciento del agua de las presas.
Esta agua regenerada destaca por su excelente calidad y es óptima para los cultivos de la zona, pues ha sido sometida a un tratamiento de depuración y desalinización, por lo que está libre de bacterias y es baja en sal, cualidades que los propios regantes pudieron comprobar a través de las analíticas realizadas al agua que recibieron del gerente del Consejo Insular de Aguas, Gerardo Henríquez.
La escasez de precipitaciones en la zona sur de la isla en los últimos años ha hecho que las presas se encuentren a niveles mínimos de almacenamiento, de hecho Chira está actualmente al 21 por ciento de su capacidad, Ayagaures al 4 por ciento y Soria al 2 por ciento. En este último caso, de no realizarse este trasvase se habría quedado a cero este verano.