Las obras tendrán dos meses de ejecución después de que se acometa el acta de replanteo, aunque en la materialización del proyecto se prevén posibles dificultades debido a la existencia de numerosas canalizaciones de agua de abasto no identificadas en las áreas de trabajo.
El proyecto que propone la Concejalía de Vías y Obras que dirige el edil Fernando González Montoro incluye una mejora sustancial en unos siete tramos lineales de la vía, donde el agua de lluvia se estanca y no evacua correctamente hacia los puntos adecuados provocando inundaciones en las casas y balsas de agua sobre la carretera.
Asimismo, el proyecto incluye el desmonte del vial para conseguir una correcta pendiente del trazado y una mejora de la cota de la totalidad de la carretera, que actualmente se encuentra agotada con respecto a los quiciales de las viviendas.
Para eso se prevé la demolición de algunos firmes asfálticos y tramos de hormigón en rampas y plataformas que afectan al nuevo trazado, y la ejecución mediante hormigón armado con fibra de un tramo de pavimento que requiere un tratamiento especial debido a la presencia de aguas pluviales.
El proyecto incluye la restitución de bordillos y aceras en los tramos demolidos para mejorar la cota de la vía; la ejecución del recrecido de las tapas de las arquetas después del reasfaltado; la ejecución de imbornales en la cazada para recoger el agua de escorrentías, y la colocación de la señalización horizontal y vertical correspondiente.







