Por ello, hizo un llamamiento a la tanto a la población como a las administraciones para que apuesten por este tipo de vehículos, no solo por sus múltiples ventajas, sino porque están llamados "a jugar un papel importante en el nuevo modelo energético de Gran Canaria" promovido por el Cabildo bajo el concepto de ecoisla.
En los sistemas aislados, explicó, la mayor dificultad radica en el almacenamiento de la energía. Por lo tanto, "la central hidroeólica Chira-Soria y el parque automovilístico son una garantía para la penetración de las renovables", aseveró.
Por si fuera poco, las "ventajas son muchísimas", ya que no emiten gases contaminantes, su fabricación es más respetuosa, apenas hace ruido, el mantenimiento es más barato porque carece de elementos como el sistema de refrigeración, su eficiencia energética es de un 90 por ciento frente al 38 convencional, y su consumo baja de 7 euros cada 100 kilómetros a solo un euro.
Aparte, se benefician de multitud de incentivos municipales sobre impuestos, aparcamientos y circulación en carriles reservados, ya lo hace Las Palmas de Gran Canaria, a lo que se suma a que los seguros también son más económicos.
El Cabildo ha contratado el suministro eléctrico de sus edificios con la cláusula de que sea cien por cien verde, pero además, en los próximos días será adjudicada la instalación de las placas fotovoltaicas en las marquesinas de la cochera y los techos anexos por 70.000 euros para producir 45.000 kilovatios al año, más energía de la que estos vehículos necesitarán.
"Es una energía que producirá nuestro sol, suficiente para demostrar a la ciudadanía que es posible fabricar energía limpia", celebró el presidente.
