Esta contratación responde a la necesidad de renovar parte de sus módulos de desalación que permitirán también recuperar y mantener la capacidad de producción de esta instalación gestionada por el Consejo Insular de Aguas que tiene 15 años de antigüedad y que produce un caudal de 650 metros cúbicos la hora, explica Hidalgo.
El terciario de Barranco Seco, situado en la capital grancanaria, traslada desde junio de 2016 más de 400.000 metros cúbicos al año de agua regenerada hasta los depósitos del Salobre y Montaña La Data, lo que beneficia a 20 comunidades de regantes, especialmente en la época que no hay lluvias, y que además ha permitido ahorrar el 50 por ciento del agua de las presas.
El tratamiento terciario, que forma parte del proceso de regeneración del agua tras la depuración, consiste en higienizar y mejorar el agua para el consumo agrícola y para aplicaciones industriales que requieran la máxima pureza.
El Cabildo lleva años ejecutando mejoras para optimizar la producción del terciario de Barranco Seco que han permitido incrementar el caudal destinado al riego agrícola, como han sido las obras de interconexión entre las presas y obras en las estaciones de bombeo de la red Las Palmas-Sur.
Esta agua regenerada en esta instalación destaca por su excelente calidad y es óptima para los cultivos, puesto que ha sido sometida a un tratamiento de purificación y desalación por el que tiene bajos en sal y está libre de bacterias, características que garantizan los controles y las analíticas realizadas por el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria.
