Por ese motivo, la actuación incluye la eliminación de vertidos y de las irregularidades del terreno, además de una limpieza integral del risco de las laderas del Barranco de Tenoya para permitir que la piedra quede a la vista.
También serán revestidas con piedras del lugar la base de las viviendas de un sector del núcleo urbano de Costa Ayala y Tinocas para favorecer la continuidad visual con las rocas del Barranco. En el caso de Costa Ayala, un nuevo muro integrará una parte de las instalaciones de saneamiento de los inmuebles. Además, las casas del litoral serán pintadas de blanco para contrastar con los tonos más oscuros del risco.
Esta actuación para recuperar el paisaje comprende también el acondicionamiento de 1.000 metros cuadrados de terreno entre Costa Ayala y la GC-2, espacio en donde será sustituido el vallado metálico por pivotes de madera de pino y será construido un muro de mampostería revestido con piedra sobre el risco.
Estas intervenciones permitirán potenciar las peculiaridades de la vegetación y la geología del entorno, e integrarlas en los núcleos urbanos, la infraestructura viaria y los muros de contención. Todo ello, para favorecer el desarrollo del potencial turístico de la costa del norte de Gran Canaria.
Un proyecto singular del Plan Director
Esta iniciativa es uno de los proyectos singulares enmarcados en Plan Director de Regeneración Paisajística de la GC-2 entre Las Palmas de Gran Canaria y Agaete. Se trata de una actuación a la que el Cabildo de Gran Canaria destinará 20 millones de euros para realizar 369 actuaciones a lo largo de 35 kilómetros de la autovía para transformar este corredor que utilizan cada día alrededor de 60.000 vehículos.
Con todo, la inversión de la Institución insular en los próximos años para la recuperación paisajística tanto de la GC-2 como de la GC-1 ascenderá a 40 millones de euros.
