Las plantas a reintroducir debían provenir de semillas recolectadas en el mismo lugar, ya que su variabilidad genética cambia de unas zonas a otras de la isla, y el único vivero que cuenta con plantas reproducidas a partir de semillas de La Isleta es el Vivero Forestal del Cabildo, que reservó 354 ejemplares de tolda, 47 de magarza y 11 de salado que fueron plantados en el paraje en septiembre.
Para llevar a cabo el sembrado, fueron elegidos los lugares más próximos a los barranquillos orientados al norte para menor insolación de las plantas y mayor aprovechamiento de la reducida pluviometría del área, su
área natural, si bien serán regados hasta final de año.
Los postes de vallado que se encontraban alrededor del terreno de plantación estaban deteriorados y en muchos casos caídos, por ello fueron retirados y el terreno fue adecuado, mientas que otros fueron recolocados y enlazados con cuerdas para acotar el terreno y sigan cumpliendo su función protectora.
Bolardos
La cuadrilla de Gesplan, encargada de ejecutar este proyecto por encomienda del Cabildo, ya instala los bolardos de 1,2 metros con 75 cm sobre rasante, por 10 de diámetro hechos de pino, con certificación de gestión sostenible y tratados para su exposición en ambientes marinos con protector fungicida, insecticida e hidrófugo, que marcarán el camino
Y es que serán instalados a lo largo de 940 metros en la pista del Confital, con una separación de 90 centímetros y su parte superior reflectante,
