Dicha orden establece que los turnos tendrán una duración de 24 horas, además deben operar cada día y en todas las paradas del municipio, excepto Tunte y Castillo del Romeral, donde tendrán que prestar el servicio en turnos más flexibles dependiendo de la demanda. Todos los vehículos, de las 356 licencias con la que cuenta el municipio, están obligados a acudir a la prestación del servicio, debiéndose justificar ante la administración local cualquier falta al turno asignado.
La alcaldesa Conchi Narváez entiende esta medida como un síntoma más que nos acerca a la normalidad, "estamos en el camino de la recuperación económica, esta medida sirve para dar respuesta a los servicios de la ciudadanía y de los turistas. Durante las últimas semanas hemos visto un incremento en la actividad turística, un aumento en la generación de empleo y un crecimiento en la actividad económica en el municipio".