María Concepción Monzón, consejera de Arquitectura y Vivienda, afirma que "estamos ayudando a todos los municipios de la Isla a que puedan rehabilitar equipamientos públicos, desde oficinas municipales hasta bibliotecas, centros de visitantes, recintos deportivos y cualquier otro tipo de dependencias en las que se presten servicios a la ciudadanía. Son unas ayudas muy necesarias", recalca, "para que todas y todos los grancanarios dispongan de las mejores infraestructuras en las que reciban los servicios con calidad y con garantía".
En este contexto, la novedad del pasado ejercicio fue que la única convocatoria que se celebrara habitualmente se separó en dos, de modo que, se subvencionaron, por una parte, la redacción de proyectos y, por otro lado, la ejecución de obras. Un método que, a juicio de la consejera, "ha sido mucho más eficaz y eficiente".
Así, en cuanto a las ayudas entregadas para ejecutar proyectos de equipamientos sociales, los 881.408 euros totales se distribuyeron entre las 18 solicitudes presentadas por otros tantos consistorios.
En concreto, Santa Brígida recibió 171.549 euros, para la rehabilitación del patio y del acceso de las Casas Consistoriales; Tejeda obtuvo 52.191, para mejorar la accesibilidad de los equipamientos socioculturales municipales; Artenara percibió 50.000, para acondicionar el Local Social de Lugarejos; Agaete, 42.851, para tareas de adecuación, accesibilidad y seguridad en la zona de ocio de Los Chorros; y tanto Valleseco como Santa María de Guía tuvieron 42.800 euros, para optimizar la accesibilidad a la zona de las mesas del área recreativa de La Laguna y para trabajos en el mirador de La Atalayita, respectivamente.
Por su parte, el Cabildo aportó 42.790 euros a la mejora de la accesibilidad y el alumbrado del terrero de lucha de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana; otros 41.955, a la rehabilitación del parque de El Trapiche, en Arucas; 39.958 euros más, para adecuar los accesos del centro de discapacitados y su entorno de Los Cascajos, en La Aldea de San Nicolás; y a Ingenio se entregaron 11.645, para la instalación eléctrica en la Casa del Obispo.
El resto de los ayuntamientos obtuvieron 42.857 euros para cada una de sus iniciativas. Una cantidad que Teror destinó a mejorar la eficiencia energética y la accesibilidad a las Casas Consistoriales; San Bartolomé de Tirajana, a obras en el pozo de Los Laureles en El Pajar; y Valsequillo, a restaurar la instalación eléctrica del local social de Era de Mota. A su vez, la Vega de San Mateo dedicó la ayuda a suprimir barreras arquitectónicas en el edificio de Servicios Sociales y Moya, a acondicionar la envolvente térmica de las Casas Consistoriales.
La misma cuantía también llegó a Firgas, que la empleó en la reforma de la carpintería de la Casa de la Cultura; a Mogán, que desarrolló un proyecto en los vestuarios del CEO; y a Gáldar, que ejecutó obras en la Plaza de Los Faycanes.
Por otro lado, los 375.000 euros con los que se subvencionó la redacción de proyectos, se dividieron entre los 17 ayuntamientos que lo solicitaron. En detalle, Artenara ingresó 41.349 euros; Gáldar, 35.714; Ingenio, 35.590; y Santa María de Guía, 31.563. Asimismo, a La Aldea de San Nicolás llegaron 22.857 euros; a Telde, 16.500; a Agüimes, 15.937; y a la Vega de San Mateo, 14.772.
Por último, los consistorios de Agaete, Firgas, Mogán, Moya, Santa Brígida, Tejeda, Teror, Valsequillo y Valleseco obtuvieron 17.857 euros cada uno.