Las obras consistirán en la modificación de la desaladora para aumentar su capacidad de producción hasta los 3.000 metros cúbicos al día. Por tanto, la actuación, que pasa por la instalación de todos los equipos electromecánicos, líneas hidráulicas y eléctricas, instrumentación, filtros y otros que sean necesarios, se realizará en la misma ubicación y parcela donde se ubica la actual desaladora.
Con esta intervención se incrementarán los caudales de agua potable disponibles para suplir una demanda que ha ido creciendo paralelamente al desarrollo urbano del Barranco de Mogán y que continuará en esa línea a medio y largo plazo. Las escasas lluvias también ponen de manifiesto esta necesidad, ya que como consecuencia se ha reducido el volumen de los acuíferos que complementaban el suministro con la actual desaladora. Ya el pasado verano se tuvieron que llevar a cabo cortes puntuales en el suministro a establecimientos hoteleros.
Con la ampliación de la desaladora se garantizará también tanto la continuidad como la calidad del servicios de aguas que se suministra, se mejorá la gestión y aprovechamiento de las actuales infraestructuras y se dará cumplimiento a las prescripciones del Plan Hidrológico de Gran Canaria en cuanto al abastecimiento con agua salada de mar a las personas usuarias por debajo de la cota 300.