Su intervención se enmarca en unas jornadas sobre la protección de los Derechos del Niño, organizadas por la Asociación Pro Desarrollo Global, Prodes, que se celebran en el día de hoy en el Grand Hotel Mencey de Santa Cruz, y a la que también asistió la vicepresidenta insular y consejera de Acción Social, Cristina Valido.
Aurelio Abreu comenzó su intervención afirmando que la protección de los derechos de los niños supone para la Corporación insular el desarrollo de acciones dirigidas a proporcionar el mayor bienestar posible para los pequeños que se encuentran en desamparo. Así, indicó que la Unidad de Infancia y Familia del IASS cuenta con un presupuesto de 18 millones de euros para atender a una media de 491 usuarios al mes, que se encuentran al cargo de 218 profesionales.
El vicepresidente hizo especial hincapié en que "nuestro objetivo clave es evitar la institucionalización de los menores en sus primeros años de vida. Buscamos otras fórmulas basadas en el trabajo preventivo con las familias, y ahí juegan un papel importante los centros de Día". Por tanto, el número de menores acogidos de forma residencial se ha ido reduciendo "y hemos apostado –indicó- por entornos más normalizados". Es en este aspecto en el que señaló que el IASS ha realizado un proceso de diversificación de los centros propios y ha estandarizado la cartera de servicios "ahondando en la especialización del personal, mejorando la financiación y acercando el servicio a los municipios y los usuarios".
Otro de las cuestiones más destacadas en el transcurso de la ponencia fue el cambio en el modo de gestión de las plazas públicas. "Creemos que el modelo de convenio debe superarse –argumentó- y así lo estamos haciendo, para ir hacia una oferta pública de plazas. Aumenta la garantía de la calidad del servicio, al llevar aparejado un sistema de seguimiento y evaluación". Con esta novedad se han contratado en concurso público el 44 por ciento de las plazas de acogimiento residencial de gestión concertada.
Entre los pilares que Aurelio Abreu destacó como relevante en la política de atención de menores se encuentra la importancia de estrechar lazos con los municipios, pues insistió en el hecho de que "la primera puerta a la que toca un ciudadano cuando necesita ayuda de la Administración es la del Ayuntamiento, por lo que es necesaria la territorialización de los servicios".
El consejero insular concluyó su intervención recordando la reciente puesta en marcha de pisos para jóvenes que cumplen la mayoría de edad bajo la tutela del Cabildo. "Este recurso, que es novedoso en la Isla, les permite mantenerse al amparo de nuestro sistema mientras les capacitamos para que sean autónomos".