De estos nuevos decesos, 95 tuvieron lugar en Liberia, donde la situación es la más grave y se considera que es vital contener la propagación del virus si se quiere apagar este brote que ha motivado que los cuatro países donde se extiende el brote declaren el estado de emergencia. En este país, según la OMS el virus ha provocado hasta ahora 576 fallecidos.
En Sierra Leona se han registrado nueve muertes en los últimos dos días y desde marzo los fallecidos ascienden a 374. Mientras, en Guinea-Conakry, el país donde comenzó el brote se han producido dos nuevas víctimas mortales, y el número de fallecidos en total asciende a 396.
Nigeria, el país más poblado de África, y el menos afectado hasta ahora por la enfermedad infecciosa, con cuatro fallecidos, no ha tenido nuevas víctimas mortales en estos dos últimos días, según la OMS. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad de este país anunció este martes que había un nuevo fallecido, que elevaría a cinco las víctimas.
La OMS decretó la alerta sanitaria mundial contra este brote del virus el pasado 8 de agosto.
El coordinador de la ONU para el Ébola, Davida Nabarro se desplazará la próxima semana a la región, con la intención de movilizar a los 7.500 cascos azules que están desplegados en Liberia para luchar contra la enfermedad.
