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21 Mar

Ucrania rechaza abandonar las armas en Mariúpol y Rusia da un ultimátum para que la ciudad se rinda en las próximas horas

Internacional/ Rusia ha pedido este domingo a las fuerzas ucranianas que depongan las armas en la ciudad portuaria de Mariúpol antes del mediodía del lunes, donde, según Moscú, se está produciendo "una terrible catástrofe humanitaria".

"Dejen las armas", ha dicho el coronel general Mijail Mizintsev, director del Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia, en un informe distribuido por el Ministerio de Defensa. "Se ha desarrollado una terrible catástrofe humanitaria", ha añadido Mizintsev.

En el caso de que se produzca la salida de las tropas, "se efectuará de la siguiente forma: de 10 a 12 horas todas las unidades armadas de Ucrania y los mercenarios extranjeros sin armas y municiones (podrán abandonar la localidad) por una ruta acordada con Ucrania", ha especificado.

Mizintsev ha acusado a los "nacionalistas" ucranianos de sembrar "el caos" y "el terror" en Mariúpol y provocar una grave catástrofe humanitaria en la ciudad.

Kiev rechaza abandonar Mariúpol y lo califica de "delirio"
Ucrania ha rechazado entregar las armas de su Ejército y abandonar antes del mediodía de este lunes la ciudad de Mariúpol. La viceprimera ministra y jefa del Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Ucrania, Iryna Vereshchuk, ha dicho al diario en línea Ukrayinska Pravda esta madrugada que el ministerio de Defensa de la Federación Rusa ha enviado una carta a Kiev de ocho páginas "que son un regreso a la historia y un delirio".

"Enviaron la misma carta a la ONU, al Comité Internacional de la Cruz Roja y esperaban que las organizaciones internacionales reaccionaran y comenzaran a presionar a Ucrania. Esto no sucederá. El CICR y la ONU entienden que es una manipulación de Rusia y que está tomando personas como rehenes", ha respondido Vereshchuk.

Asimismo, la viceministra ha añadido que no pueden hablar sobre la entrega de armas. "Ya hemos informado a la parte rusa al respecto", al señalar que se ha informado a Moscú que "en lugar de pasar tiempo en ocho páginas de carta, simplemente abra el corredor" humanitario para que puedan salir los civiles.

Rusia no ha utilizado armamento pesado en Mariúpol
El jefe militar ha dicho que las fuerzas rusas no han utilizado en la ciudad armamento pesado y tampoco lo han hecho las milicias prorrusas de Donetsk que combaten con el Ejército de Rusia. A la vez, ha asegurado que las fuerzas ucranianas que depongan las armas podrán abandonar Mariúpol de una manera "segura y sin que su vida corra peligro".

A partir del mediodía en la ciudad podrán entrar convoyes humanitarios con alimentos, medicamentos y artículos de primera necesidad tanto de Kiev, como de territorios del este del país, que no están bajo su control.

Paralelamente, Mizintsev ha llamado a las organizaciones internacionales, entre ellas la ONU y la Cruz Roja, a enviar a sus representantes a la ciudad para supervisar las evacuaciones de los civiles. Ha insistido en que los residentes pueden elegir libremente cualquier corredor humanitario, ofrecido tanto por Rusia, como por Ucrania, o quedarse en la ciudad.

Por su parte, el Gobierno ucraniano ha admitido que actualmente no tiene posibilidad de enviar refuerzos militares a Mariúpol. Olexii Arestovich, asesor del presidente, Volodímir Zelenski, ha dicho que las fuerzas más cercanas están a más de 100 kilómetros de distancia o ya involucradas en otros combates. "Actualmente, no hay una solución militar para Mariúpol. No es solo mi opinión, es también la opinión de los militares".

Zelenski descarta reconocer la independencia del Donbás y la soberanía rusa sobre Crimea como exige Putin

Asegura estar preparado para negociar con Putin pero advierte que el fracaso supondrá la tercera guerra mundial.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha asegurado este domingo que está "preparado" para negociar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, para poner fin a la guerra en su país, pero ha descartado reconocer la independencia del Donbás y la soberanía rusa sobre Crimea.

El mandatario ucraniano ha afirmado de modo tajante que no asumirá "ningún compromiso que afecte a la integridad territorial y a la soberanía" de Ucrania.

El Kremlin ha puesto como condición para acabar con su invasión que Kiev renuncie a entrar en la OTAN, reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el Donbás, y el control ruso de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.

"Tenemos que utilizar cualquier oportunidad para negociar y hablar con Putin. Si solo hay un 1% de posibilidades de detener esta guerra, debemos aprovecharla. Pero si estos intentos fracasan, eso supondrá la tercera guerra mundial", ha señalado Zelenski sobre las negociaciones que ambos países han mantenido en Buelorrusia.

Pero el mandatario ha afirmado que "como presidente y ciudadano" no puede reconocer la independencia de territorios ucranianos. Según ha dicho, el pueblo ucraniano lo ha dejado claro, puesto que "no han recibido a los soldados rusos con un ramo de flores, sino con valentía y armas en las manos".

"Otras alternativas" a la OTAN
Sobre la eventual entrada a la OTAN, Zelenski ha indicado que la misma Alianza ha descartado admitir a Ucrania, por lo que ha asegurado que Kiev debe buscar "otras alternativas de seguridad" con sus aliados.

Aunque Zelenski ha agradecido el apoyo militar y armamentístico que ha recibido de los miembros de la OTAN para afrontar la invasión, ha afirmado que la guerra no habría comenzado si Ucrania hubiese sido admitido como miembro de la Alianza.

Este domingo, Zelenski se ha dirigido por videoconferencia a la Knéset (Parlamento israelí) , en un discurso en el que ha pedido a Israel que "tome una decisión" apoyando a Ucrania y en el que ha evocado la II Guerra Mundial y el horror del Holocausto.

"Escuchad qué dice el Kremlin, son las mismas palabras, la misma terminología que los nazis usaron contra vosotros. Es una tragedia", ha reclamado Zelenski, de origen judío, a los 112 parlamentarios de los 120 que integran la Knéset, en una alocución en la que ha hecho comparaciones entre la ofensiva rusa y la "solución final", el plan de la Alemania nazi para exterminar a los judíos.

En su discurso, retransmitido también a través de una pantalla gigante ubicada en una plaza de Tel Aviv, el presidente ucraniano ha reclamado a los legisladores israelíes que exijan al gobierno acciones más contundentes, como prestar asistencia militar a Ucrania -incluyendo munición y el eficaz sistema antimisiles Cúpula de Hierro- e imponer sanciones contra Rusia.

"Estoy seguro de que compartís y sentís nuestro dolor. Por eso, no puedo explicar por qué a estas alturas aún tenemos que instar a países de todo el mundo a que nos presten ayuda", ha indicado Zelenski en el día 25 de guerra en su país, con el cerco en Mariúpol como el episodio más cruento.

El líder ucraniano ha insistido en que la invasión rusa no es una operación militar más, sino que es la peor guerra desde la II Guerra Mundial, ya que el "Ejército ruso está destruyendo maliciosamente Ucrania mientras el mundo entero está mirando".

"La indiferencia mata, el cálculo de intereses mata. Puedes navegar entre intereses, pero no puedes navegar entre el bien y el mal", ha indicado.

Sin embargo, ha valorado los esfuerzos de mediación por parte del primer ministro Naftali Benet, el único líder mundial que se ha reunido con Putin en Moscú desde que comenzó la guerra; e incluso ha sugerido reunirse cara a cara con el mandatario ruso en Jerusalén.

En la búsqueda del equilibrio entre Occidente y Rusia para no arriesgar la delicada alianza geoestratégica que mantiene con el Kremlin en Siria, el Estado judío no ha secundado las sanciones contra Moscú y los oligarcas considerados cercanos al presidente ruso, Vladímir Putin, algunos de los cuales tienen nacionalidad israelí, como el propietario del Chelsea, Roman Abramovich.

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