El valor estimado del contrato es de 1,5 millones de euros, excluido el IGIC, y el plazo para concluir las obras es de nueve meses.
La carretera que el Gobierno de Canarias pretende mejorar es una de las más antiguas de la isla de La Gomera adaptada de tal manera a la orografía que atraviesa, que su trazado es muy sinuoso, con multitud de curvas y contracurvas de escaso radio, lo que hace muy peligrosa la circulación de vehículos por el riesgo de colisión frontal que presenta. Este hecho se ve agravado por la presencia de frecuentes brumas y nieblas por la alta cota (alrededor de 950 metros) por la que discurre la vía.
El tramo en el que se actuará, de algo más de un kilómetro, se caracteriza entre otras cosas por su estrechez, ya que presenta tramos de 2,50 metros de anchura de carril, con ausencia de arcén, donde es imposible, sin detención de la marcha, el cruce de dos vehículos de gran dimensión, cuando lo hacen en dirección contraria.
Esta carretera comunica, por el Norte, la capital de la isla, San Sebastián de La Gomera, con la zona turística de Valle Gran Rey, siendo de gran importancia por su carácter estratégico para el desarrollo económico insular.
Con estos antecedentes, la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias ha redactado un proyecto que pretende definir las obras necesarias para acondicionar la carretera GM-1 en un tramo de 1.300 metros, entre Arure y Epina, dotándolo de unas características geométricas que garanticen la circulación de vehículos de una manera cómoda y segura, rectificando algunas curvas y manteniendo en el resto el trazado existente.
El acondicionamiento de la carretera entre Epina y Arure consiste en una mejora de trazado, que contempla la ampliación de la calzada dotándola de carriles de cuatro metros de ancho, un resguardo de 20 centímetros y un arcén de medio metro, en ambos sentidos de circulación.
El trazado se adapta lo máximo posible al actual porque se pretendía reducir el impacto sobre el territorio y por economía, al aprovechar parte del firme de la vía existente.
La actuación a realizar se completa con la colocación de la barrera de seguridad y las obras de drenaje necesarias y, además, incluye el traslado de ejemplares de palmera canaria afectados por la nueva infraestructura.
Para ampliar la plataforma, que pasa de los cinco metros actuales a los 9,40 futuros, es necesario efectuar un movimiento de tierras, procediendo al desmonte necesario y relleno de muros proyectados manteniendo el tráfico durante toda la obra.
Los trabajos incluirán nuevos muros con piedra vista, característicos en las obras de carreteras de la Isla de La Gomera.
Para el drenaje se contempla la sustitución de nueve obras de fábrica que actualmente presentan un diámetro insuficiente para la nueva dimensión de la anchura de la calzada.
Como señalización horizontal se contempla la colocación de las marcas viales continuas o discontinuas de pintura blanca reflexiva y, debido a las frecuentes brumas en la zona, se complementará con la colocación de dos líneas de captafaros. Como elemento de contención de vehículos se colocarán barreras de seguridad mixta de madera y acero, también habituales en esta isla.
Las empresas que estén interesadas en realizar esta obra tienen un plazo de 27 días naturales, a contar a partir de mañana, para presentar la documentación en el Registro de la Consejería de Obras Públicas y Transportes.