La mejora de la calidad del aire permite reanudar las clases presenciales, tras haber permanecido suspendidas un día en cinco municipios del Valle de Aridane (Tijarafe, Tazacorte, Puntagorda, El Paso y Los Llanos).
Sin embargo, los científicos vigilan de cerca otro parámetro, el tremor volcánico, que preocupa, porque ha habido un repunte en los últimos días y eso hace dudar a los científicos sobre el posible final de la erupción del volcán, creen que puede haber mayor cantidad de magma. Además, se ha producido un repunte en la sismicidad, con un centenar de terremotos registrados desde la pasada medianoche.
La lava del volcán de Cumbre Vieja ha afectado ya a más de 1.000 hectáreas en la isla, y ha destruido a su paso más de 2.600 construcciones, según los datos del programa europeo de satélites Copernicus, desde que entró en erupción el pasado 19 de septiembre. Además, ha formado una fajana de más de 41 hectáreas que sigue creciendo alimentada por tres coladas.
Más de 7.000 personas han tenido que ser desalojadas desde el inicio de la erupción y una persona ha muerto, la pasada semana, mientras limpiaba ceniza volcánica del tejado de una vivienda en el barrio de El Corazoncillo, aunque la autopsia realizada no ha permitido emitir un diagnóstico certero sobre la causa de la muerte, según comunicó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).