La lava ha afectado a 2.860 construcciones desde el inicio de la actividad volcánica, el pasado 19 de septiembre, de las cuales 2.748 han sido destruidas en su totalidad y 112 parcialmente, según los datos del satélite Copernicus que recoge el Plan Pevolca.
La actividad del volcán se mantiene en el flanco noreste, donde se ha formado un nuevo cono cuya actividad emite coladas lávicas sin ocupar territorio nuevo, mientras que en los focos emisores del cono principal la actividad es escasa e intermitente, predominando las fumarolas, señala el Pevolca.
El aeropuerto de la isla se encuentra operativo y las condiciones meteorológicas de momento son favorables, ya que el viento empuja la columna de cenizas del volcán al oeste.