El bienestar animal: medible y contable
La tesis que la doctora Segura presentó ante el tribunal describe un nuevo indicador que valora la salud de los animales como un indicador de su bienestar. En las últimas décadas el concepto de bienestar ha cambiado desde los tradicionales parámetros que se centraban en los aspectos más relacionados con el ambiente en el que se desarrollan y viven. Actualmente se utiliza un concepto más amplio en el que se tienen en cuenta indicadores biológicos que pueden dar información sobre la salud de los animales, un pilar indispensable del bienestar: hormonas relacionadas con el estrés, como el cortisol, variaciones en su comportamiento, el desarrollo de interacciones sociales, pautas de alimentación, calidad del descanso...
Lo que este estudio ha presentado, es la correlación entre la aparición de unas lesiones en la piel, conocidas como "lesiones de tatuaje" que aparecen en los cetáceos, con situaciones de estrés y otras circunstancias adversas.
A través de un sencillo procedimiento en el que se arrastra sobre la piel del cetáceo un cepillito, se recoge una muestra de la piel y de los microorganismos presentes en ella. Con esta muestra se puede determinar la presencia de un poxvirus: un patógeno que en situaciones de estrés o falta de bienestar se desarrolla y causa lesiones en la piel de estos animales.
El bioindicador en la práctica: Loro Parque
Esta investigación se ha desarrollado en parte, en las instalaciones de Loro Parque cuantificando la presencia de lesiones provocadas por este poxvirus en los delfines. Las condiciones óptimas del entorno en el que habitan, con controles permanentes del estado del agua, su alimentación y su estado físico y mental hacen que los estudios de animales bajo cuidado humano puedan ofrecer respuestas difíciles de conseguir en otros contextos. El resultado del estudio ha indicado la ausencia de estas lesiones en los animales que viven en Loro Parque. Esto se corresponde con el resto de las observaciones de los otros parámetros estudiados, y da como conclusión unas buenas condiciones de bienestar en estos cetáceos.
Estas respuestas se extrapolan a los animales silvestres, en los que se han detectado estas lesiones en situaciones como varamientos y permiten realizar un estudio más amplio que pueda aportar respuestas y vías de intervención en los animales que las padecen.
Este virus, que podría recordar en su funcionamiento, al del herpes humano, está presente en todos los cetáceos y tiene un comportamiento oportunista aprovechando las bajadas de defensas que el estrés produce para provocar las lesiones al incrementar su actividad.
