Así lo explica el concejal isorano de Servicios Municipales y Medio Ambiente, el socialista Bruno Domínguez, quien añade que "desde el incendio hemos tenido que conectar los depósitos de Chirche y Aripe con la galería de Niágara en vez de con la de Madre del Agua, situada en el barranco de Tágara, en vista de que el fuego destruyó la tubería".
Domínguez indica que la obra de reparación de los daños del incendio ha consistido básicamente en la sustitución de unos dos kilómetros de tubería de cuatro y de dos pulgadas así como los accesorios correspondientes. Estos trabajos han supuesto una inversión municipal de unos 23.500 euros.
Otras unidades de obra culminadas solucionaron los problemas de presión de determinadas zonas de Chío, Chiguergue y El Junquito. Para ello se instalaron nuevas infraestructuras técnicas en los depósitos de Chío y Chiguergue, así como en algunos puntos de la red, como en la parte alta de Chío o en el Paseo de La Libertad de este núcleo. Según explica el edil isorano "entre otros elementos se colocaron varias válvulas reductoras de presión, las cuales tienen un coste muy elevado" y añade que "en la zona de El Junquito sustituimos un tramo de 600 metros de tubería antigua de media pulgada por otra de dos pulgadas" en vista de que el aumento de viviendas y el consumo de la estación de servicios y de los talleres de esta zona estaban provocando problemas de baja presión y de abastecimiento a determinadas horas".
Dentro de este paquete de mejoras hidráulicas se encuentran la impermeabilización y dotación de clorador automático al depósito de Chirche, actuaciones en la calle Obsidiana, en Piedra Hincada, y en Las Higueritas en el casco, así como la instalación de detectores de intrusos en las siete estaciones de bombeo de aguas residuales (EBAR) del municipio: la de Piedra Hincada, la de Fonsalía, la de Punta Blanca y las dos de Playa San Juan y Alcalá, respectivamente.