Durante la cita a la que acudieron más de 250 propietarios de estos establecimientos, el alcalde advirtió sobre los plazos y la necesidad de poner al día su situación legal. En palabras de Haroldo Martín.- "Se pretende defender la superviviencia de estos establecimientos concebidos para sacar toda la producción de vino propia pero a la vez evitar que exista competencia desleal con el resto de bares, restaurantes y cafeterías".
Para facilitar que los viticultores de la Victoria de Acentejo que estén interesados en legalizar su situación el Ayuntamiento de la Victoria de Acentejo ha puesto en marcha a través de la Oficina del Agricultor un departamento de asesoramiento y tramitación de toda la documentación sin coste alguno para los cosecheros. Este servicio se presta tanto para los Guachinches ya en marcha como para aquellos que quieran poner a la venta el vino producido durante la vendimia de este año.
EL DECRETO
El Decreto regula las obligaciones que deben cumplir los locales para comercializar el vino, estos deben proceder de viñedos pertenecientes o explotados por la persona que ejerza la actividad y desarrollado por ella misma.
Otro de los aspectos que debe cumplir el viticultor es que la bodega deberá estar inscrita en los registros de Industrias Agrarias y de envasadores de vino.
Es preciso garantizar que el producto cumple con dicho requisito y que su calidad se encuentra debidamente controlada.
Asimismo, el decreto fija que solo se podrá ofrecer y servir hasta un máximo de tres platos diferentes de elaboración culinaria, así como encurtidos, frutos secos y fruta cultivados por la persona titular de la actividad o producidos en la zona.