Domínguez explica que "el pasado mes de diciembre, cuando se declaró una alerta roja por fuertes lluvias, realizamos unas pruebas para comprobar si disminuían las inundaciones en la Plaza del Llano en situaciones donde se concentra mucha agua en cortos periodos" y añade que "básicamente los trabajos consistieron en desviar la red de aguas pluviales y de saneamiento que llegan hasta la calle La Muralla desde las partes más altas del núcleo, para que desde allí no fueran hasta la plaza, sino que se vertieran directamente al mar o en la estación de bombeo situada en el varadero".
El buen resultado de las citadas pruebas ha motivado que el Ayuntamiento haya impulsado nuevas obras con el mismo objetivo pero a mayor escala que las realizadas el pasado mes de diciembre. En este sentido el concejal de Servicios Municipales afirma que "con estos trabajos calculamos que reduciremos a casi la mitad las aguas pluviales y de saneamiento que antes llegaban a la plaza".
Bruno Domínguez explica que ya están casi concluidos los trabajos, a falta sólo de actuaciones en otras dos calles que también desembocan en la plaza de Alcalá, como son Blasco Ibáñez y La Muralla. Según el edil "las obras, que cuentan con una inversión de unos 25 mil euros, se prolongarán durante una o dos semanas más".