Esta actuación, que comenzó el pasado 7 de julio, se ha llevado a cabo a través de una ejecución subsidiaria y supone un coste de 13.063 euros, que será repercutido a los propietarios del inmueble. Además de la retirada del vallado, los operarios municipales han asentado las aceras, proporcionando una mayor visibilidad a los comercios, al tiempo que se ejecutó el tapiado del inmueble, que evitará posibles ocupaciones. Tras la finalización de los trabajos, el área municipal de Obras y Servicios Públicos ejecutará tareas de acondicionamiento de la acera, que incluyen la reposición de losetas.
El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, mostró su satisfacción puesto que "tal y como anunciamos, las obras han concluido en tan sólo diez días, intentando generar las menores molestias posibles a los vecinos, quienes a partir de ahora podrán disfrutar de más espacio y mayor seguridad". Martín recordó que "esta actuación era muy esperada por los vecinos y comerciantes, ya que permite desocupar la acera y evita que los transeúntes tengan que invadir la calzada para poder desplazarse". El concejal indicó que "son numerosos los pasos que hemos dado para poder llevar a cabo esta obra, y numerosas las reuniones mantenidas con los comerciantes y los propios vecinos". Por último, aclaró que la entidad propietaria del inmueble será la encargada de finalizar la construcción que lleva paralizada más de ocho años.