El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, señaló que este sector es un ejemplo claro de que la tradición no está reñida con el progreso. "Los artesanos de Tenerife nos demuestran día a día que es posible conservar las costumbres al mismo tiempo que innovar", dijo y les animo a seguir con ese empeño. Alonso recordó a los artesanos presentes en el acto celebrado en el Salón Noble de la Corporación Insular que siempre van a encontrar apoyo en el Cabildo y no solo en las ferias de artesanía sino también en su formación. El vicepresidente económico y consejero insular de Empleo y Desarrollo Económico, Efraín Medina, resaltó la excelencia y calidad con que los artesanos de Tenerife realizan su trabajo y señaló que son los guardianes de nuestro patrimonio. "La familia artesana sigue creciendo", dijo.
Los artesanos, que podrán acreditar a partir de ahora su labor, practican oficios de especialización como la cerería, repujado y cincelado de metales, reciclado de materiales, herrería, decoración de tela, fieltro o la fabricación de instrumentos de cuerda (lutier).
En cuanto a su ubicación, se mantiene la tendencia habitual de otras convocatorias, correspondiendo un 42% a artesanos del norte de la isla y el 50% a Santa Cruz-La Laguna. En estos momentos el número total de artesanos en activo en Tenerife supera la cifra de 800. Para la obtención de su carné, los artesanos han pasado un riguroso examen. Una vez cuentan con este documento pueden participar en diferentes cursos de formación organizadas por el Cabido como los centrados en atención al público, técnicas de ventas, fidelización de clientes y comercialización de productos, entre otros.
El Cabildo celebra anualmente dos convocatorias de exámenes para obtener la calificación de artesano, al que pueden optar personas físicas residentes en Tenerife que, con carácter habitual, realicen una actividad comprendida en el Repertorio de Ocios Artesanos de Canarias. En cuanto al tipo de pruebas, depende de los oficios solicitados porque cada uno de ellos tiene sus particularidades en cuanto a la materia prima utilizada, herramientas necesarias, tipologías de productos, entre otros. De carácter general, la prueba consiste en un examen teórico y otro práctico, ambos encaminados a comprobar los conocimientos y habilidades técnicas que el aspirante posee respecto a la modalidad solicitada.
Además, deben cumplir una serie de requisitos entre los que se encuentran haber ejercido un oficio artesano durante un año como mínimo; tener intervención personal y directa y conocer todas las fases de ejecución de los trabajos; disponer de un taller adecuado para desarrollar el oficio y producción destinada a la venta así como contar con la capacitación profesional adecuada.
Las modalidades artesanales han sido publicadas en la Orden de la Consejería de Empleo, Industria y Comercio y el nuevo repertorio dispone de 87 modalidades artesanas, 43 de las cuales están consideradas oficios tradicionales.
