El Cabildo trabajó hasta el último momento por lograr el consenso de todo el sector que, finalmente se alcanzó, en una reunión mantenida hoy, previa a la celebración del Pleno, con representantes de la Cámara de Agua. En ella, el presidente Carlos Alonso y el consejero de Aguas, Jesús Morales, consiguieron este acuerdo que se une al del pasado mes de agosto, con el sector agrario.
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, aseguró que este plan "nace del consenso, como paso previo a la aprobación definitiva por parte del Gobierno de Canarias" y resaltó el hecho de que se convierte en "pionero en toda España con naturaleza territorial". Por ello -dijo el presidente- "tenemos que felicitarnos por el acuerdo unánime alcanzado hoy por los grupos políticos y por los sectores agrícolas y la Cámara de Aguas".
Para el consejero de Aguas, Jesús Morales, el consenso alcanzado con el sector privado de las aguas y el agrícola es un paso importante para todo el sector. "Mejorar la calidad de las aguas de la Isla y el servicio que se ofrece al ciudadano es vital y prioritario en este documento que garantiza la transparencia en el mercado del agua", explicó.
Tanto el presidente como el consejero destacaron el esfuerzo llevado a cabo por técnicos y gestores en el desarrollo del Plan y a las medidas contenidas en él para mejorar la calidad y gestión de las aguas de la Isla.
El nuevo PHT surge con el espíritu de contar con una mayor transparencia, donde la información no se vea afectada por la ley de protección de datos sino que sea de fácil acceso para todos. Su futuro más inmediato pasa por la ejecución de un programa de medidas hasta 2017, valorado en 572 millones de euros, parte de los cuales ya se han ejecutado o se están ejecutando, así como por un programa de actuaciones a más largo plazo hasta el 2007.
El Cabildo apuesta por aportar más recursos hídricos obtenidos por desalación de agua de mar, como complementarios a los subterráneos tradicionales, para la mejora de la calidad de las aguas. Además, se potenciará la incorporación de aguas públicas de calidad a través de desaladoras de agua de mar y de aguas regeneradas con fines agrícolas que permita abaratar la oferta de aguas de riego, todo ello como un complemento a las aguas subterráneas.
El nuevo plan sustituye al antiguo PHI del año 1996, adaptándose no solo a los requerimientos hidrológicos, territoriales y ambientales sino también a otras demandas sociales que el anterior no contemplaba y que el consejero –desde que lleva al frente del área- había detectado como una necesidad dada las numerosas solicitudes recibidas al respecto.
Jesús Morales indica que este es un PHT del siglo XXI, no solo en cuanto a la transparencia que ofrece en el sector, sino también por las líneas generales que se establecen encaminadas a evitar la sobreexplotación de los acuíferos, y la complementariedad con otro tipo de agua, como las aguas desaladas de mar y sobre todo las depuradas regeneradas con fines agrícolas o de limpieza en calles, incidiendo en el avance de la mejora de la calidad de las aguas de la isla.