La medida será debatida este próximo viernes por el Pleno municipal, durante una sesión de carácter ordinario, tal y como anunció el segundo teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Alberto Bernabé. Englobada dentro de la propuesta de reforma fiscal del sistema tributario, cuya aplicación supondrá la modificación de diversos impuestos y tasas, su entrada en vigor se producirá durante 2015.
Bernabé asegura que "esta propuesta de supresión de tasas de baja cuantía tiene como propósito la eficiencia administrativa, evitando molestias a vecinos y empresas y permitiéndoles, sobre todo, ahorrar en lo que supone la carga fiscal municipal".
La iniciativa se concreta en la supresión de las tasas de expedición de documentos de pequeña cuantía, venta de ordenanzas, fotocopias, cotejo y bastanteo de documentos. Con ello se persigue agilizar la gestión administrativa, reduciendo las cargas impuestas a los ciudadanos y empresas para el acceso a los servicios y a la participación en procedimientos de contratación.
El responsable de Hacienda señala que "todas estas medidas se unen a los beneficios que supone la domiciliación de los tributos municipales, una iniciativa que permite una reducción del 3 por ciento para todos los recibos que se domicilien y que se enmarca dentro del compromiso adquirido para modernizar y acercar al ciudadano la gestión tributaria".
Las modificaciones tributarias aprobadas el pasado viernes 24 por el Pleno tienen que ver con los impuestos de Bienes Inmuebles (IBI), Vehículos y Actividades Económicas (IAE). Además, el Consistorio prevé abordar en la sesión plenaria de noviembre la reducción del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), así como la supresión de la Tasa de Ocupación de Dominio Público.