El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife está decidido a reforzar la limpieza en el municipio, con la dotación de más medios, así como atajar de raíz los comportamientos inadecuados. El deterioro del mobiliario urbano, la suciedad en calles y plazas y el maltrato de parques y jardines serán perseguidos con medidas como la modificación de las ordenanzas municipales, para el endurecimiento de las sanciones, y una especial vigilancia por parte de la Policía Local.
El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, anunció durante la presentación de este paquete de medidas que Santa Cruz "ha declarado la guerra a la suciedad y a los comportamientos nocivos de una minoría que incumple las ordenanzas y normativas. Para nosotros, la limpieza es y seguirá siendo una prioridad", argumentó.
A su vez, el cuarto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, indicó que la ciudad despidió 2014 "mejorando la eficacia en la recolección de la mayoría de los residuos selectivos, como papel-cartón o envases ligeros. Además, en materia de limpieza viaria, el Consistorio pretende acentuar el desarrollo de la Operación Barrios, junto a otras actividades de refuerzo diarios, por temporadas y zonas. "Nuestro objetivo es tener una ciudad que cada día esté más limpia".
El octavo teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana, José Alberto Díaz-Estébanez, manifestó que todos los esfuerzos que se realizan con el fin de mejorar la eficacia del servicio de limpieza, con una inversión de 1,48 millones de euros prevista para 2015, sirve de poco si no existe la una adecuada concienciación ciudadana. "La Policía Local es una herramienta contra los actos incívicos y, como tal, los agentes van a estar vigilantes en la primera línea de esa batalla contra la suciedad que hemos emprendido en defensa de todos y en defensa de la mayoría de los ciudadanos". Para ello, anunció un "fortalecimiento de la vigilancia para no dar respiro a los que cometen actos incívicos o ensucian. Vamos a luchar por tener, cada día, un Santa Cruz mejor, más seguro y también más limpio".
Para tal fin, el alcalde anunció que, en el transcurso de la presente semana, tiene previsto dictar un bando en el que se ordenará la modificación de las ordenanzas municipales, al objeto de adecuarlas a las exigencias actuales. Con ello se trata de alcanzar una cierta proporcionalidad entre las infracciones cometidas y la cuantía de la sanción que corresponda.
Asimismo, se recuerda a la ciudadanía la propia existencia de tales ordenanzas, en concreto la de Policía y Buen Gobierno y la reguladora de la Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, con obligaciones que dan lugar a expedientes sancionadores por su incumplimiento.
La primera de ellas contempla la obligación de mantener en buen estado las especies vegetales y arbóreas existentes en fincas y urbanizaciones, mientras que la segunda incluye aspectos como el depósito de residuos y sus horarios; la pega de carteles y la pintada de grafitis.
En cualquier caso, además de insistir en la necesaria concienciación sobre tales actividades, el bando de la Alcaldía recoge una instrucción especial a la Policía Local para que se extreme la vigilancia de cualquier conducta que atente contra el mobiliario urbano, como bancos, farolas, papeleras y otros bienes públicos, lo mismo que el incumplimiento de las normas básicas de limpieza.