Este encuentro fue el primero del ciclo que la GMU mantendrá como parte del proceso participativo para mejorar la ordenanza. Tras la Plataforma, vendrá el turno de los colegios de arquitectos y de aparejadores partidos políticos y otras organizaciones relacionadas con la construcción y las administraciones de fincas. Martín escuchó las propuestas ciudadanas y resolvió, acompañado de técnicos, algunas de las dudas que surgieron en el encuentro.
La Plataforma, además de exponer algunas de sus propuestas, anunció la presentación de un escrito que las resuma de cara a su estudio y su inclusión en la nueva norma. Los miembros de este colectivo consideran fundamental que la norma tenga el consenso de aplicación necesario y suficiente, extremo éste con el que el concejal se encontraba completamente de acuerdo.
José Ángel Martín aclaró que "se estudiarán todas las propuestas que nos hagan, pero para su implantación tendremos en cuenta, además del consenso que susciten, el encaje legal que puedan tener". La reunión se realizó en los locales de la Asociación de Vecinos Chincanayros del barrio de Somosierra y a ella acudieron muchos vecinos de García Escámez, motivo que sirvió al edil para recordar que "entre los beneficios de la ITE está que servirá para priorizar qué edificios hay que incluir en los convenios de rehabilitación".
El concejal de Urbanismo insiste en que los plazos están suspendidos en este momento, aunque quien así lo desee puede seguir presentando la ITE, "ya que la ordenanza continúa vigente y las inspecciones que se realicen tendrán toda la validez con la nueva norma". Martín destacó que la ordenanza fijará todavía más las líneas de ayudas, tanto para la inspección como para la rehabilitación de aquellas viviendas que han tenido un informe desfavorable derivado de la ITE. "El dinero de estas medidas se irá reponiendo a través de modificaciones presupuestarias según se vaya usando, para que cualquier persona, aunque no tenga recursos, pueda pasar la ITE y afrontar obras si fuera necesario", incidió.