En la moción,Rodríguez Bello indica, también, que en el caso de que no proceda la renovación de la concesión actual, se autorice a las administraciones públicas, previos los acuerdos oportunos, su uso con fines sociales, formativos y turísticos. Agrega que se traslada de este modo el apoyo institucional a la propiedad el hotel y, por consiguiente, a la plantilla de trabajadores de este inmueble, primer recinto hotelero del Sur y un símbolo para el núcleo y el municipio. El edil insiste en los antecedentes de especial relevancia técnica, social y ambiental, y la consideración de que la actual edificación puede contribuir al desarrollo presente y futuro del entorno por sus posibilidades de servicio a la población.
El Hotel Médano, construido en 1963 sobre un antiguo empaquetado de tomates, configuran la historia y el desarrollo turístico de nuestro municipio y del Sur de la Isla. Por ello, por parte de la administración municipal en el 2006 y 2010 se solicitaron en dos ocasiones su inclusión en el catálogo insular de bienes inmuebles de interés cultural (BIC). Como respuesta a esta solicitud, la Comisión Insular de Patrimonio Histórico resolvió que si bien el Hotel no posee valores patrimoniales excepcionales que lo haga merecedor de la declaración de BIC, si que pudiera aunar elementos constructivos, estéticos y ambientales que justificarían su inclusión en el catálogo arquitectónico municipal, circunstancia que se eleva a la comisión insular para que determine la posibilidad de otorgar algún tipo de protección al inmueble. La sección técnica recoge, a su vez, los informes emitidos por el Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias (COAC), señalando que "dentro de las obras emblemáticas turísticas correspondientes a Tenerife, se encuentra el citado Hotel, proyectado por el prestigioso arquitecto tinerfeño, Félix Sáenz Marrero, y construido a principio de los años 60 del siglo XX".