La iniciativa de nueve meses de duración ha permitido formar y dar trabajo a un total de 15 alumnos/as mayores de 30 años, que han dedicado el 25% de su jornada laboral a la formación para la adquisición de las competencias necesarias para llevar a cabo intervenciones con personas mayores y personas con discapacidad.
La jornada laboral se ha completado con la puesta en práctica de las habilidades adquiridas, prestándose servicios y apoyo a domicilio a más de cuarenta de vecinos de La Matanza con diferentes niveles de dependencia, siguiendo un protocolo personalizado y adaptado a las necesidades individuales que presentan los mismos.
De esta manera, sus funciones oscilaron desde el apoyo en tareas de aseo y cuidado personal, a la planificación y elaboración de menús, pasando por el control de medicación, apoyo para la movilidad dentro del hogar, acompañamiento, pequeños paseos por los alrededores de los domicilios, estimulación física y cognitiva, asesoramiento sobre productos, fomento de la autonomía personal, técnicas y servicios de apoyo a personas dependientes, dinamización social, etc. Además, los alumnos-trabajadores colaboraron activamente con otros servicios municipales de atención a las personas mayores y dependientes, como el Servicio de Ayuda a Domicilio, el Centro de Envejecimiento Activo y el Área de Servicios Sociales.