El comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública de Canarias, Daniel Cerdán, y los jefes de servicio de este órgano del Parlamento de Canarias, Pedro Pacheco y José María Vázquez, realizaron sendas presentaciones sobre las previsiones de la Ley Canaria de Transparencia y, en concreto, sobre las obligaciones de los ayuntamientos al respecto.
Antes de la presentación, el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, aludió a la necesidad de que todo el personal de la Corporación "interiorice" la labor de transparencia, no sólo a la hora de definir una forma de trabajar en sintonía con las prerrogativas legales, "sino también para desarrollar los instrumentos que permitan visualizar ese trabajo".
Bermúdez explicó que la transparencia obliga a poner a disposición de la ciudadanía información sobre la gestión de los asuntos públicos, "pero especialmente nos obliga a ser más diligentes y eficaces en nuestra actuación, desde el punto de vista legal y formal".
En este sentido, aseguró que "si somos transparentes, pero hacemos mal los procedimientos, tendremos muchos problemas".
La segunda teniente de alcalde y concejala de Organización, Tecnología y Participación, Marisa Zamora, destacó que el Ayuntamiento de Santa Cruz ha dado pasos importantes en los dos últimos años en materia de Transparencia, pero que es preciso avanzar más.
"En la actualidad, dado el descrédito de la clase política, solo se podrá cambiar la percepción de la ciudadanía a través de la transparencia total y de una rendición de cuentas continua y eficaz sobre el destino del gasto público".
Zamora elogió la Ley Canaria de Transparencia, una norma más completa que la vigente a nivel nacional, puesto que tiene 18 artículos sobre publicidad activa y un régimen sancionador para los incumplidores.
La concejala animó a todo el personal directivo del Ayuntamiento a comprometerse en el desarrollo de los instrumentos de Transparencia, en la línea de lo que demanda hoy en día los ciudadanos: gobiernos abiertos y más participativos.
El comisionado, por su parte, explicó que una de sus funciones consiste precisamente en alentar a las organizaciones sobre la necesidad de adecuar su funcionamiento a criterios de transparencia y de "buscar el compromiso y el apoyo" de los trabajadores.
"La transparencia no se debe ver solo como una obligación legal, sino como una oportunidad para mejorar la reputación de las organizaciones; aquellos que la han visto de esta última manera han conseguido resultados mucho mayores".
Cerdán dijo también que el desarrollo de un sistema de transparencia no debe incluir solo a los responsables tecnológicos de las instituciones, sino a todos sus departamentos.