Así, la mejora en la calidad de la información permite una mayor predictibilidad del tráfico, lo que redunda en un aumento general de la puntualidad. Las regulaciones aéreas, que afectan a un número determinado de operaciones y que están basadas en una previsión de vuelos inicial, pasarán a afectar a un número más reducido de vuelos puesto que se basarán en el tráfico real del Aeropuerto.
Este reto ha supuesto un importante esfuerzo para el personal del Aeropuerto de Tenerife Sur, Aena y ENAIRE (gestor de navegación aérea de España), teniendo en cuenta que la certificación se ha obtenido después de un año récord en tráfico, con más de 65.800 operaciones en 2016.
La certificación de "Torre avanzada" constituye el primer paso hacia el concepto A-CDM (Airport Collaborative Decision Making) y permite al Aeropuerto de Tenerife Sur posicionarse en el mapa europeo de aquellos aeropuertos que mediante éste u otros sistemas intercambian información directamente con Eurocontrol. Este avance logra que a través de unos procedimientos rigurosos se puedan obtener para todos los usuarios (compañías aéreas, agentes handling, controladores, etc.) considerables mejoras tanto en su propio trabajo como en la interacción con Eurocontrol y, por consiguiente, una optimización de los tiempos y del espacio aéreo. El Aeropuerto de Tenerife Sur, que lleva trabajando desde el pasado año para lograr su implantación, es el segundo de la red de Aena, después del Aeropuerto de Alicante-Elche, que obtiene esta certificación.