En este sentido, Pablo Rodríguez fue contundente al afirmar que "el aeropuerto Reina Sofía necesita ser adaptado a las necesidades del tránsito por tratarse de unas instalaciones claramente insuficientes, tal y como ya lo han manifestado los empresarios del sur de Tenerife, quienes han trasladado a la secretaría de Estado de Turismo la necesidad de contar con una nueva terminal".
"El aeropuerto de Tenerife Sur es un aeródromo eminentemente turístico y uno de los principales de la red española. Por ello, está en juego que los turistas vuelvan o no a la isla y, si pretendemos que repitan, debemos ofrecerles una terminal en condiciones, que garantice tanto la comodidad como la operatividad con niveles adecuados de servicio", matizó el vicepresidente.
Pablo Rodríguez apuntó que las inversiones previstas en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) para 2017-2021 para el aeropuerto Tenerife Sur son insuficientes, ya que las previsiones de tráfico que realiza están muy alejadas de la realidad, de ahí que "sea necesario modificar las inversiones que recoge el DORA hasta el año 2021, desfasadas respecto a las actuales", apuntó Pablo Rodríguez.
Tras la recuperación del tráfico aéreo de los últimos años, el aeropuerto de Tenerife Sur ha vuelto a alcanzar los niveles de antes de la crisis, "todo ello sumado a que no se ha puesto en servicio el llamado módulo de facturación o T2, que ha provocado que la terminal alcance en la actualidad un nivel de saturación elevado", afirmó el vicepresidente, y añadió que "difícilmente este problema de fondo se arreglará con un plan de calidad o la actuación prevista para 2019 de unión de las dos terminales".