Durante los últimos días, tuvieron la oportunidad de realizar distintas pruebas sobre el terreno con bicicletas eléctricas. Cada una de ellas tiene una autonomía de 100 kilómetros y ofrece tanto la posibilidad de ayudar al pedaleo, para optimizar la energía que se aplica al realizar este esfuerzo, como la de circular igual que una motocicleta eléctrica.
El concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, explica que tras los resultados de esta prueba "se valorará la opción de incorporar alguno de estos elementos a los medios de transporte con los que cuenta actualmente la UMEN".
"Estamos hablando de que, con estas bicicletas eléctricas, los agentes podrán llegar a determinadas zonas a las que no se puede acceder con otros vehículos y mejoraría aún más la labor de vigilancia y prevención que ya realizan de una manera muy eficaz", indica el edil.
Por último, Correa también resalta que las bicicletas "son un medio de transporte totalmente respetuoso con el medio ambiente, ya que no contaminan y son totalmente silenciosas".